Autocompasión y Yoga
Aprende a Tratarte con Amor Sin Caer en la Autoindulgencia
En un mundo que parece valorar más la productividad que el bienestar personal, la autocompasión se ha convertido en un acto revolucionario. Sin embargo, existe una fina línea entre autocompasión y autoindulgencia, y es importante no confundirlas. La autocompasión es la capacidad de ser amable contigo mismo, especialmente en los momentos difíciles, pero sin justificar comportamientos que te alejan de tu verdadero potencial.
En Espacio Bitali, creemos que el yoga es una herramienta poderosa para cultivar esta amabilidad hacia uno mismo, pero desde una postura consciente y responsable. La autocompasión no es excusar los errores o eludir el crecimiento personal; es aprender a acompañarnos con ternura mientras trabajamos para ser nuestra mejor versión.

Autocompasión vs. Autoindulgencia: Encuentra el Equilibrio
La autoindulgencia es cuando utilizamos la amabilidad hacia nosotros mismos como excusa para no asumir la responsabilidad de nuestras acciones o para evitar el esfuerzo que nos lleva al cambio. Es importante entender que la autocompasión, en su esencia, no justifica la falta de disciplina ni el estancamiento. Es más bien un reconocimiento de nuestras dificultades con el compromiso de superarlas desde un lugar de cuidado, en lugar de crítica o castigo.
Por ejemplo, si te sientes cansado o desmotivado para practicar yoga, la autoindulgencia te diría: «Está bien, no practiques hoy y tampoco mañana, porque no te sientes bien». La autocompasión, en cambio, te diría: «Entiendo que te sientas agotado, pero vamos a hacer una práctica suave que te recargue y te devuelva la energía.»
El yoga, con su enfoque en la autoindagación y el autoconocimiento, nos ayuda a encontrar este equilibrio entre el autocuidado y la disciplina.
Tips Psicológicos para Practicar la Autocompasión sin Caer en la Autoindulgencia
- Reconoce tu humanidad: Todos cometemos errores y pasamos por dificultades. Entender que el sufrimiento es parte de la experiencia humana te ayudará a tratarte con más suavidad en lugar de castigarte.
- Habla contigo como hablarías con un amigo: Imagina cómo le hablarías a un ser querido que está pasando por un mal momento. Usa ese mismo tono amable y comprensivo contigo mismo, pero también sé honesto acerca de las áreas donde puedes mejorar.
- Responsabilidad consciente: Ser autocompasivo no significa evitar responsabilidades. Pregúntate: «¿Qué acciones puedo tomar desde el amor propio para crecer?» y actúa en consecuencia.
- Crea un balance entre esfuerzo y descanso: En tu práctica de yoga, busca equilibrar la disciplina con el autocuidado. No se trata de forzarte más allá de tus límites, pero tampoco de evadir el esfuerzo necesario para crecer. Escucha a tu cuerpo, pero no confundas la fatiga con la pereza.
Consejos para Crear tu Propio Plan de Práctica Personal con Autocompasión
Para integrar la autocompasión de manera efectiva en tu vida, el yoga ofrece múltiples herramientas que puedes aplicar tanto en tu práctica física como en la mental y emocional. Aquí te dejamos un plan práctico para empezar:
1. Crea una Intención Clara
Antes de comenzar tu práctica de yoga, pregúntate: «¿Cuál es mi intención hoy?». Define si buscas calmar tu mente, estirar tu cuerpo o simplemente conectar contigo mismo. La intención te guiará y te mantendrá centrado en lo que necesitas, sin perder de vista tus objetivos.
2. Incorpora Asanas Suaves
Si sientes que el día ha sido especialmente difícil, opta por una secuencia suave, como posturas restaurativas o yin yoga. Esto te permitirá moverte con consciencia, sin sobreexigir tu cuerpo. Algunos ejemplos pueden ser la postura del niño (Balasana), la postura del cadáver (Savasana) o la postura del héroe reclinado (Supta Virasana).
3. Usa Pranayama para Recalibrar tu Mente
Cuando sientas que tu mente se llena de pensamientos críticos, recurre a técnicas de respiración como el Nadi Shodhana (respiración alternada) o el Ujjayi Pranayama (respiración victoriosa). Estas prácticas calman el sistema nervioso, lo que te permite observar tus pensamientos con mayor claridad y amabilidad.
4. Escribe un Diario de Autoindagación
Después de cada práctica, dedica unos minutos a reflexionar sobre cómo te sentiste física, emocional y mentalmente. Pregúntate: «¿Qué desafíos enfrenté hoy y cómo respondí a ellos?» Esta autoindagación te ayudará a ver patrones en tu forma de actuar y a ser más consciente de cuándo te estás siendo compasivo o indulgente contigo mismo.
5. Incluye Meditación Guiada
Integra en tu rutina diaria una meditación que refuerce la autocompasión, como el Metta Bhavana o meditación de la bondad amorosa. Esta técnica te invita a cultivar buenos deseos hacia ti mismo y hacia todos los demás, lo cual refuerza la autocompasión en momentos de dificultad. Entender que todos sienten. Desear que todos sean felices.
Reflexiones Finales: Conócete para Crecer con Amor Propio
El yoga nos enseña que el verdadero crecimiento nace de la autoindagación profunda y de la aceptación. La autocompasión te invita a amarte sin justificar la inacción; a perdonarte sin olvidar el poder de tu potencial. A través de la respiración, las posturas y la meditación, puedes desarrollar esta relación amorosa y constructiva contigo mismo.
Recuerda que el camino del yoga no es lineal. Habrá días de más energía y otros en los que necesitarás descansar, y eso está bien. Lo importante es mantener una actitud de autoobservación amable, sin caer en la crítica ni en la indulgencia.
Si te sientes llamado a explorar la autocompasión desde una perspectiva de crecimiento personal, te invitamos a nuestras clases de yoga en Espacio Bitali, en Algeciras, donde encontrarás el apoyo para desarrollar una práctica que nutra tu cuerpo y tu mente.
¡Únete a nuestra comunidad y empieza a cultivar un amor propio consciente!

-Que todos los seres esten en paz, felicidad y libertad-
